

Nuevo proyecto de ley busca garantizar la transparencia y la rendición de cuentas
En el estado de Colorado, Estados Unidos, se ha presentado un nuevo proyecto de ley que, de ser aprobado, protegerá el derecho de los ciudadanos a fotografiar o grabar la actividad policial sin ser interferidos por los agentes de la ley. Conocido como el proyecto de ley 15-1290, esta iniciativa llega en un momento en que Texas ha propuesto su propia legislación al respecto, pero con un enfoque draconiano que penaliza a los ciudadanos que filmen o fotografíen acciones policiales a menos de 25 pies de distancia del incidente.
El proyecto de ley de Colorado fue presentado este mes y, de ser aprobado, permitirá que los ciudadanos participen en la supervisión policial a través de la fotografía y la grabación de videos. Según el proyecto de ley, un oficial de policía no puede destruir una grabación, interferir con ella o confiscarla sin consentimiento o una orden judicial.
En caso de que un oficial actúe fuera de los límites de la ley, la persona afectada recibirá una indemnización de $15,000, daños reales y se cubrirán sus costos legales. El proyecto de ley se ha creado en respuesta a los crecientes incidentes en los que los agentes de policía exigen cámaras a las personas que los están grabando, o de alguna manera destruyen o borran los datos. El representante demócrata de Colorado, Joe Salazar, co-patrocinador del proyecto de ley, ha calificado tales acciones como «conducta inaceptable».
Es importante destacar que una versión anterior de esta historia afirmaba incorrectamente que el proyecto de ley de Texas limitaba la fotografía a 15 pies de distancia del incidente, pero se ha corregido a 25 pies.
En resumen, el proyecto de ley presentado en Colorado busca garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en las acciones policiales al permitir que los ciudadanos graben y fotografíen sin interferencias. Si se aprueba, los ciudadanos tendrán protección legal y podrán exigir compensación en caso de que los agentes de policía actúen de manera indebida. Esta iniciativa es una respuesta a los casos cada vez más frecuentes en los que se ha visto cómo los agentes de policía intentan evitar ser grabados o destruyen las pruebas. La importancia de este proyecto radica en la necesidad de mantener la confianza y la transparencia en las fuerzas del orden, así como garantizar los derechos de los ciudadanos a documentar las acciones policiales.
